Oramos por los misioneros diocesanos y el Mes Misionero Extraordinario
«La oración es la primera obra misionera de todo cristiano, y también es la más eficaz.»
Papa Francisco.
4 de Junio de 2019
Presidente: EXPOSICIÓN del SANTÍSIMO SACRAMENTO
Adoración:
Pange, lingua, gloriósi
córporis mystérium,
sanguinisque pretiósi,
quem in mundi prétium
fructus ventris generósi
Rex effúdit géntium.
Encendemos las 5 velas de los Continentes (prendiéndolas de la lumbre tomada del Cirio Pascual, donde se pueda).
Acogemos:
Damos por concluidas, con la Exposición y rezo de Vísperas, las oraciones por los misioneros diocesanos y el Mes Misionero Extraordinario de Octubre de 2019.
Queremos ante el Santísimo agradecerle su amor y que nos haya convocado.
También delante del Santísimo, queremos recoger todas las oraciones efectuadas hasta la fecha, y agradecer la presencia de cuantos habéis participado en las mismas.
Presidente: Dios mío, ven en mi auxilio. Gloria al Padre. Como era. (Aleluya).
Himno:
Ven, Espíritu divino,
anda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si Tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu goza eterno. Amén.
Ant. 1. Paz a vosotros, soy yo, no temáis. Aleluya
A dos coros: Salmo 124
Los que confían en el Señor son como el monte Sión:
no tiembla, está asentado para siempre.
Jerusalén está rodeada de montañas,
y el Señor rodea a su pueblo
ahora y por siempre.
No pesará el cetro de los malvados
sobre el lote de los justos,
no sea que los justos extiendan
su mano a la maldad.
Señor, concede bienes a los buenos,
a los sinceros de corazón;
y a los que se desvían por sendas tortuosas,
que los rechace el Señor con los malhechores.
¡Paz a Israel!
Gloria al Padre… Amén.
Ant. 1. Paz a vosotros, soy yo, no temáis. Aleluya
Ant. 2. Espere Israel en el Señor. Aleluya.
A una sola voz: Salmo 130
¡Señor, mi corazón no es ambicioso,
Ni mis ojos altaneros;
No pretendo grandezas
Que superan mi capacidad;
Sino que acallo y modero mis deseos,
Como un niño en brazos de su madre.
Espere Israel en el Señor
Ahora y por siempre.
Gloria al Padre… Amén.
Ant. 2. Espere Israel en el Señor. Aleluya
Ant. 3. Que te sirva toda la creación, porque tú lo mandaste y existió. Aleluya.
A dos coros: Apocalipsis 4, 11; 5,9. 10. 12
Eres digno, Señor, Dios nuestro,
de recibir la gloria, el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.
Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,
porque fuiste degollado
y con tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes,
y reinan sobre la tierra.
Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,
la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza.
Gloria al Padre… Amén.
Ant. 3. Que te sirva toda la creación, porque tú lo anduviste y existió. Aleluya.
Lectura: Rm 8, 26-27.
El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables. Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios.
V/. El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
R/. El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
V/. Será quien os lo enseñe todo.
R/. Aleluya, aleluya.
V/. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/. El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
MOMENTO de SILENCIO y de ADORACIÓN.
(Se invita a ponernos un rato de rodillas)
Cántico Evangélico (De pie)
MAGNIFICAT.
Ant. Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo para ser mis testigos hasta los confines del mundo. Aleluya.
(Mientras nos persignamos comenzamos el rezo)
Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu
en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el
Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de
corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia
–como lo había prometido a nuestros padres- en favor de
Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre… Amén.
Ant. Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo para ser mis testigos hasta los confines del mundo. Aleluya.
PRECES: Oraremos, por continente, por los misioneros diocesanos.
Glorifiquemos a Cristo, que nos ha hecho partícipes del Espíritu Santo, y supliquémosle humildemente, diciendo: Cristo, óyenos.
Pedimos por la iglesia de África.
Trece misioneros diocesanos entregan su vida a Cristo en estas tierras de esperanza. Que María, Reina de las misiones, siga acompañando la labor de todos los misioneros en África, para que el mensaje del Evangelio siga cultivándose en tierras africanas y sigan surgiendo grandes evangelizadores entre los mismos africanos.
1. Isabel Fernández
2. Rafael Naranjo
3. José Manuel Nogueroles
4. Manuel Jesús Ogalla
5. Mª del Carmen Real
6. Francisco Rodríguez
7. José Barbosa
8. Francisco José Girón
9. Inés Moriche
10. Rocío Solano
11. Verónica Mueni
12. Enrique García
13. Manuel Cánovas
Roguemos al Señor
Pedimos por la Iglesia en Asia.
Cuatro misioneros de nuestra Diócesis presentan allí a Cristo y su Palabra. Pedimos, para que la madre de Dios, dé mucha sabiduría a los mensajeros de su Evangelio en Asia.
1. Mª Dolores Cruz
2. Manuel Giraldo
3. Manuel Jesús Serrano
4. Fernando Sánchez Ramos
Roguemos al Señor
Pedimos por la Iglesia en Europa.
Catorce misioneros diocesanos viven entre los pueblos que se están descristianizando. El Señor sigue amándolos y nuestros misioneros constaten la presencia del Amor. Que María, pida a su Hijo, para que se realice la unidad en un solo Señor; una sola fe y un solo bautismo.
1. José Collado
2. Manuel Jiménez
3. Mª del Carmen Ocón
4. Adela Asunción Téllez
5. Jesús David Jaén
6. Ana Mª Jaén
7. Daniel Serrano
8. Mª del Carmen Zapata
9. Roberto Rufino
10. Juana Mª Narváez
11. Ana Belén Cabrera
12. Eugenia Amador
13. Mª Carmen Apresa
14. Jesús Fernández
Roguemos al Señor
Pedimos por la Iglesia en América.
Treinta misioneros de la diócesis sirven a Cristo en los pueblos latino americanos. Que la Virgen María siga visitando nuestros pueblos de América y les conceda seguir unidos a Cristo en la Misericordia.
1. Ana María Arias
2. Enrique Barbudo
3. Fernando Cano-Manuel
4. Mª Luisa Castrillón
5. Rafael Delgado
6. Mª del Carmen Fortea
7. Eduardo García
8. Juana González
9. Antonio Jerez
10. Encarnación Jiménez
11. Elena Martí
12. Mª Ángeles Torres
13. Andrés Drouet
14. Antonio Eugenio Sánchez
15. Mª del Carmen Torti
16. José González
17. José Alberto Jiménez
18. Jesús Villada Navarro
19. Guillermo Mª Alberto
20. María Gómez
21. Mª Celsa Marques
22. Yolanda Quispe
23. Inmaculada Contreras
24. Josefina Lima
25. Mariana Candón
26. Estela Nginda
27. Pilar Moreno
28. Yrma Orbe
29. Ángel Amo
30. María Luisa Ruíz
Roguemos al Señor.
Pedimos por la Iglesia en Oceanía.
Pedimos para que adquieran el espíritu misionero. Que Dios les haga llegar a conocer a su Hijo Jesús, y formen parte de la Iglesia Universal.
Roguemos al Señor
Rezamos la oración que Cristo nos entregó: Padre Nuestro. (De pie)
A continuación elevaremos nuestra Oración diocesana por nuestros misioneros. Acordémonos de ellos también en nuestro tiempo estival. Hagámosla despacio, “mastiquemos” la plegaria en nuestro corazón.
Señor, que has querido que tu Iglesia sea sacramento
universal de salvación para todos los hombres, escucha
bondadoso las súplicas que te dirigimos por los
misioneros de nuestra diócesis de Cádiz y Ceuta,
sacerdotes, religiosos y laicos.
Ya que te dignas concedernos la gracia de cooperar en
la santificación de tu Iglesia, acepta nuestro deseo de
hacerte amar y conocer, por el que te ofrecemos nuestra
oración, amor y sacrificios, para que por los méritos
de tu Hijo Jesucristo bendigas a los misioneros,
guardándolos de todo peligro, haciéndoles sentir tu
presencia en sus trabajos y preocupaciones, haciendo
de ellos unos apóstoles que emulen el fervor misionero
de San Francisco Javier y Santa Teresa del Niño Jesús,
co-patronos de las misiones.
María, Madre de la Iglesia, Estrella de la Evangelización
y Reina de las Misiones, acompaña a los misioneros
en su entrega y concédeles el don de la perseverancia
en su compromiso de dar a conocer a Jesucristo,
nuestro Salvador y compartir el evangelio con
quienes no lo conocen.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Presidente: Te pedimos, Dios de poder y misericordia, que envíes tu Espíritu Santo, para que, haciendo morada en nosotros, nos convierta en templos de su gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
TANTUM ERGO:
Tantum ergo sacramentum
Veneremur cernui,
Et antiquum documentum
Novo cedat ritui.
Praestet fides supplementum
Sensuum defectui.
Genitori genitoque
Laus et jubilatio.
Salus, honor, virtus quoque
Sit et benedictio!
Procedenti ab utroque
Compar sit laudatio!
Amén
BENDICIÓN EUCARÍSTICA (De rodillas)
ALABANZAS DE DESAGRAVIO
Bendito sea Dios.
Bendito sea su santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
LA RESERVA. Alabado sea el Santísimo
Alabado sea el Santísimo
Sacramento del altar
y la Virgen concebida
sin pecado original
Celebremos con fe viva
Este pan angelical
y la Virgen concebida
sin pecado original
Es el Dios que da la vida
y nació en un portal
de la Virgen concebida
sin pecado original
Es el manjar regalado
de este suelo terrenal
es Jesús Sacramentado
Dios eterno e inmortal