«Que tu arrendatario no se aleje de ti» por Daniel (misionero).
<<Encuentro este evangelio de Mt 21, 33 – 43, muy serio y quizás una palabra dura al final cuando dice: «Se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca frutos».
Pero a la vez, entre estas palabras veo el amor de Dios que me pone todo por delante en mi vida como en el evangelio… tierra, casa, lagar…, que para mí pueden ser la familia, el trabajo, vivir en Francia… Además me da una «libertad plena» para seguirlo aún conociendo mi débil condición humana -que como Pedro puedo llegar a negarlo- y tantas veces vivo afanado, pensando solo en las cosas que me gustan y hacer lo que me apetece, dejando a un lado al que en la palabra es el propietario de esta viña, Dios.
Aun así, Él me sigue dando una oportunidad cada día hasta el punto de enviarme a su hijo Jesucristo a través de su palabra y de los acontecimientos que me pone cada día en mi vida. Y yo en mi libertad puedo hacer dos cosas: «recibirlo» y aceptar todo lo que el me da o «rechazarlo» como si no lo conociera.
Puedo imaginar cuán difícil es para un padre dar a un hijo tanta libertad como la que Dios me da, aún sabiendo que este hijo se puede hacer daño cuando se equivoca. Pues así siento yo este Amor de Dios en la «libertad», que Él me da.
Honestamente, me gustaría recibir al propietario de esta viña, a Dios, a la vuelta de su viaje y que algún día -estando unido al Padre- poder dar fruto, por que solo unido a Él y no trabajando para mi propio provecho, mi vida podrá dar fruto.>>
Podéis conocer a Daniel y a su familia, en la QUEDADA MISIONERA, el Domingo 18, DOMUND, a las 20’00hs. hora peninsular de España.